Cuéntanos brevemente tu trayectoria en el fútbol.
Nos juntamos un grupo de amigas que por medio de David Magaña empezamos a jugar a fútbol sala y fútbol 11. Ese es el germen del equipo que ascendió desde territorial hasta nacional, donde estuvimos tres años, y logramos subir a Superliga. Es el momento más importante de mi carrera.
Además, es un hecho histórico para el fútbol femenino aragonés…
Poca gente puede decir que haya subido un equipo desde territorial hasta Superliga y es algo de lo que estoy muy orgullosa. Y encima con un grupo de amigas, una piña desde el comienzo. Luego estuve siete años jugando en la élite, hasta que me retiré con 28 años. Jugar la final de la Copa de la Reina en La Romareda, con 10.000 personas, fue otro de los grandes momentos de mi carrera. Para nosotras llegar a la final, eliminar al Barcelona en semifinales… fue una sorpresa y uno de mis mejores momentos. Aunque me quedo con el ascenso a Superliga.
¿Por qué te retiras del fútbol?
Principalmente por trabajo. Al final jugar a ese nivel requiere de un compromiso muy fuerte, dejar prácticamente todo a un lado. Creo que es un compromiso que hoy en día falta en la gente más joven, de entrenar, de sentir pasión por el fútbol, dejar todo por ir a jugar…
Pese a que jugar a fútbol al máximo nivel no te daba de comer…
No, para nada. Pero me daba igual. Cobrábamos algo, pero es que yo hubiera ido a jugar igual gratis. La ilusión de jugar en el máximo nivel va en cada persona. Si entrenas y quieres mejorar, aspirar a jugar en la élite… pues lo dejas todo. He tenido que renunciar a cosas, pero organizándote bien también puedes compatibilizar muchas otras cosas.
Después de dejar el fútbol profesional, ¿vuelves a jugar?
Estuve dos años jugando a fútbol sala en Cadrete, pero más bien por quitarme las ganas de jugar. Me rompí el cruzado y ya decidí colgar las botas.
¿Por eso no te han convencido para jugar este año?
Si tuviera bien la rodilla sí que me hubiera animado. Cuando con ellas me meto a algún ejercicio en los entrenamientos me lo paso en grande y pienso, “venga, vamos a jugar”. Pero luego me acuerdo de la rodilla y me da mucho miedo lesionarme.
David, compañeras de equipo… no será por gente que te ha intentado convencer.
Sí, lo primero que me dijo David era que quería que tuviera ficha de entrenadora y jugadora. Al principio y durante toda la temporada. Si hubiera insistido un poco más igual me hacía la ficha… (se ríe). Incluso yo misma cuando entreno con ellas y me veo bien, me entran las ganas de jugar. Pero viendo el nivel que hay, la intensidad que juega la gente, creo que no lo hubiera disfrutado del todo por miedo.
Atrás quedan todos esos sacrificios que tenías que hacer para jugar en la élite. ¿Cómo lo recuerdas?
Entrenábamos tres días, más el viaje de los fines de semana que te ocupaba sábado y domingo. Compatibilizar todo era complicado, trabajaba y estudiaba a la vez, pero el cuerpo técnico se portó muy bien conmigo y comprendió mi situación. Muchos días me daban permiso para ir a entrenar dos horas y volvía a trabajar. Creo que organizándote lo puedes llevar todo, al final son dos horas de entrenamiento que te ayudan para desconectar… Con estudio, con trabajo, se pueden sacar dos horas para entrenar.
Además, hoy en día, las chicas tienen muchas facilidades para disfrutar del fútbol…
Se lo dije el último entrenamiento a las chicas. Con las facilidades que nos ha dado el club, los medios disponibles… Cuando yo jugaba, en este caso mis padres, han tenido que pagar mucho dinero para que hiciera lo que me gustaba, para que jugara en campos de tierra, en vestuarios que eran cuadras… Las facilidades que tienen las más jóvenes para jugar hoy en día no las teníamos antes.
¿Cómo es el momento en el que te llama David para contarte el proyecto?
Al principio me lo pensé mucho. Me llamó, me contó el proyecto, quería contar conmigo… Tuve dudas, pero a medida que veía la gente que se apuntaba, me animé. Y la verdad es que muy contenta. El ambiente ha sido muy bueno y estoy muy contenta de haber formado parte de ello.
¿Habías ejercido como entrenadora alguna vez?
He llevado algún equipo de chicos pequeños, en categoría benjamín, alevín… Pero nunca un equipo de chicas en categoría territorial. Y eso ya es más complicado (se ríe).
Jugadoras que han sido tus compañeras, amigas, y otras muy jóvenes, ¿cómo ha sido tu papel de entrenadora del Fútbol Femenino Zaragoza?
¿Es raro verdad? Pensaba, ¿cómo voy a enseñarle nada a jugadoras como Palmero, Almudena, Conchi, Laura, Pilar…? Al principio creía que me iban a mandar a la mierda. Pero para nada, el trato ha sido muy bueno. Quizá en algún momento me ha venido grande, porque cuesta juntar un equipo con veteranas y las niñas. Entre las ganas de las veteranas y las más jóvenes, que vienen pisando fuerte, se ha juntado un equipazo, la verdad.
¿Cómo has gestionado el reparto de minutos entre toda la plantilla?
Igual me hubiera gustado dar más minutos a determinadas jugadoras. Esto se lo he dicho a ellas, yo no sabía lo que era el papel de entrenadora, porque yo tengo sentimientos y me duele cuando una jugadora no sale lo que me gustaría que salga, cuando tengo que desconvocar… Es complicado, sobre todo cuando coges cariño a la gente.
En el banquillo eres una entrenadora calmada, sin levantar demasiado la voz…
No me gusta corregir en exceso en mitad de los partidos. Me gusta animar y destacar las cosas que hacen bien. Soy más de hablar en los entrenamientos o en el vestuario. Al final ellas también tienen que pensar por sí mismas, lo intento aplicar en los entrenamientos también. Como a veces veo a David un poco nervioso, yo intento ser más calmada para compensar (se ríe).
El tema de los entrenamientos ha sido uno de los más comprometidos de la temporada…
Intentamos cambiar los entrenamientos de día, porque así parecía que habría más compromiso, pero tampoco ha sido así… El viernes la asistencia ha sido buena por lo general, pero el otro día… También es algo que, como entrenadora, te molesta, porque planteas un entrenamiento para un determinado número de personas. Es complicado.
¿Alguna cosa más que corregirías?
No es normal que se haga una convocatoria para ver cuánta gente viene a entrenar o una lista de disponibilidad para ver quién viene el domingo. Eso no lo he visto en mi vida. Yo cuando era jugadora esperaba los viernes para ver qué convocatoria hacía el entrenador. Tendría que ser yo quien tome una decisión y diga estas jugadoras convocadas, estas no.
Hay un momento determinado en la temporada, cuando ganáis al Casablanca, que el equipo va hacia arriba. ¿Empiezas a pensar que es posible quedar entre las tres primeras?
Yo me lo he creído desde el principio. Pensaba que íbamos a estar en el playoff y, en realidad, nos han faltado solo dos puntos, que es cosa de un partido. El otro día ganamos 7-1 a un equipo que en la ida nos gana… Esa es clave. Pero creo que no nos podemos arrepentir de nada. Me lo creía desde el principio porque me di cuenta de la plantilla que tenía. Ves las jugadoras individualmente y para mí son todas muy necesarias, desde las más veteranas hasta las más niñas, analizas la plantilla por jugadora y piensas, tengo un equipazo.
Además, a lo largo de la temporada, habéis hecho tramos de muy buen fútbol.
Sí, pero el problema quizá sea que ellas no se lo han creído. Si ellas quisieran, cada una de ellas, si pusieran trabajo y esfuerzo, podrían llegar donde quisieran. Tengo jugadoras que podrían llegar a Primera División, pero las cosas cuestan trabajo y esfuerzo.
¿Consideras un fracaso no haber llegado al playoff?
No. Además, fracaso es una palabra muy fuerte. Para mí ha sido muy buena temporada. Primer año, jugadoras que no se conocían… Primero hay que conjuntarse, llevarse bien, conocerse… La segunda vuelta que hemos hecho es la muestra de esa evolución, muy buena, solo con una derrota en Casablanca. Un final de liga espectacular. Hay que tener en cuenta que hay equipos con nivel y la categoría es dura.
¿El equipo va a por la copa ahora?
Yo soy una persona muy competitiva y me gusta ganar. Claro que vamos a ir a por la copa. No hemos podido entrar en playoff, pero algo tendremos que ganar este año para celebrarlo a final de temporada, ¿no?
Para terminar, ¿te gustaría continuar con el proyecto al año que viene?
Me encantaría seguir con la misma plantilla, con todas y cada una. Quizás con algún refuerzo, como en el gol, que creo que nos ha faltado a lo largo de la temporada. Pero por supuesto que me encantaría seguir. Todo es hablarlo con Chus y David. En líneas generales termino muy contenta con todo el club, por las facilidades, medios y jugadoras que me he encontrado nada más entrar al equipo.