Laura Boix: “El compañerismo es un aspecto muy importante, tenemos que estar unidas”
Maella, pueblo de la provincia de Zaragoza, le vio pegar sus primeras patadas a un balón. Mucho tiempo ha pasado desde entonces y gracias a su esfuerzo, sacrificio y dedicación se ha convertido en una gran jugadora de fútbol sala. Laura Boix puede presumir de que nunca le han regalado nada. Tras unos años doblando partidos los fines de semana y siendo habitual en las convocatorias de la selección aragonesa, este año se ha posicionado como una de las fijas en los esquemas de Chus Muñoz.
¿Cómo fueron tus inicios con el balón?
Empecé a jugar en mi pueblo, Maella, con los chicos. No me acuerdo bien de la edad, pero tendría 6 o 7 años. A los 12 años ya no se podía jugar en equipo mixto, así que me fui a Caspe, donde había un equipo de fútbol sala femenino en categoría autonómica y estuve jugando allí hasta que me fui a estudiar en Zaragoza. Quise probar una temporada en fútbol 11, así que fiché por el Transportes Alcaine en segunda división. Allí solo estuve un año, porque descendimos y muchas compañeras se fueron a otros equipos. Entonces me llamó Chus, habló conmigo, me gustó su proyecto y me apetecía volver al fútbol sala, así que fiché por el Sala Zaragoza.
Además, has jugado con la selección aragonesa varios años…
Sí, estuve convocada por la selección de Aragón sub-17 y sub-21. Con la sub-21 hicimos muy buen papel. Los dos últimos años conseguimos superar la fase previa y llegar hasta semifinales, pero ambos años caímos contra Madrid. El penúltimo campeonato merecimos bastante más, pero la suerte también juega en este deporte.
¿Cómo fueron tus primeros años en Sala Zaragoza?
Las dos primeras temporadas en el club tenía ficha con el nacional y el autonómico. Doblaba partidos la mayoría de fines de semana jugando con ambos equipos, lo que supuso un gran esfuerzo para mí. Entrenaba cuatro días a la semana y jugaba el sábado y el domingo. En los dos partidos daba el 100% de mí, pero también se notaba el cansancio. El partido que jugaba el sábado bien, pero si me tocaba también el domingo notaba la carga del día anterior. Aun así me esforzaba para dar todo de mí. Este año también tengo ficha autonómica pero no doblo como otros años.
Pese a tener ficha autonómica, se te puede considerar jugadora de la primera plantilla a todos los efectos, y además importante…
El primer año, al volver de futbol 11, iba bastante perdida en los partidos. Chus me ayudó, confiaba mucho en mí, y he ido aprendiendo durante estos años. Estoy muy agradecida, tanto a Chus como a todas mis compañeras, que siempre me han mostrado su confianza y me han ayudado a mejorar. La verdad es que estoy muy contenta de tener minutos en el primer equipo, de ir aprendiendo, mejorando cada día y de poder aportar mi granito de arena para conseguir los objetivos.
Granito de arena que últimamente es en forma de goles. Has alcanzado a Sarah, ¿no irás a por Rapha?
Coger a Rapha en la tabla de goleadoras sería un gran reto, pero a la vista está que no va a ser posible (se ríe). Lleva mucha ventaja y Rapha va a seguir metiendo muchos goles para el equipo. A veces bromeo con ella, le digo que no va a marcar y que le adelantaré. ¡Pero nada que no para! Yo voy a seguir trabajando e intentando meter goles para ayudar al equipo. Ser la segunda o tercera máxima anotadora del equipo estaría muy bien. Meter goles también me sirve como apoyo moral en los partidos, me da mucha confianza y noto que me salen mejor las cosas.
Además de goles, ¿que más aporta Boix al equipo?
Me considero una jugadora muy competitiva. Me gusta dar todo en los partidos, luchar cada balón y jugar con mucha intensidad, como si cada partido fuese una final. Además de meter goles, creo que otra de mis cualidades son las asistencias. El compañerismo es uno de los aspectos más importantes para mí, ya que somos un equipo y tenemos que estar unidas. También tengo defectos, claro. A veces soy demasiado negativa, como por ejemplo si tengo ocasiones de gol claras y no acierto. Me vengo abajo enseguida, pero con el apoyo de mis compañeras consigo seguir jugado.
Ahora en frío, ¿cómo analizas el partido del pasado domingo en Bilbao?
El partido contra Bilbo fue uno de esos que te gusta ver y, sobre todo, jugar. Un partido entre dos equipos que están en la zona alta de la clasificación y que fue muy emocionante. Así fue, muy intenso desde el minuto uno hasta el final, con los dos equipos luchando por los tres puntos. Empezamos por delante en el marcador, reaccionaron y se ponen en ventaja… Era un continuo empate y ventaja por la mínima. Al final nos pusimos 5-6, pero en el último minuto consiguieron empatar con portero jugador. Un reparto de puntos en un gran partido por parte de ambos equipos.
Pese a ese empate, ¿cómo valoras el inicio de temporada del equipo?
Hemos empezado muy bien la liga, ganando todos los partidos, excepto dos empates que quizá saben a poco, ya que podríamos haber sacado los tres puntos. Al equipo lo veo muy bien, estamos trabajando mucho en todos los entrenamientos y jugando a la máxima intensidad los partidos. Creo que este es el camino a seguir. Es una competición muy dura, muy competitiva, que requiere de mucho esfuerzo. Todavía queda mucho por delante, muchos entrenamientos, partidos… y, sin duda, seguiremos trabajando para seguir así de bien y conseguir quedar primeras.
Para terminar, ¿cómo compaginas el fútbol sala con tu vida académica y personal?
Estudio Administración y Dirección de Empresas, mi cuarto año de carrera. En época de exámenes o trabajos voy un poco agobiada a la hora de compaginarlo con los entrenos, ya que como casi todo estudiante lo dejo todo para última hora (se ríe). Luego se me echa todo encima y me agobio. Pero entrenar me viene bien para despejar un poco la cabeza, airearme, hacer deporte… Por otro lado, es cierto que entrenar tantos días te quita tiempo en tu vida personal, pero es algo que asumes cuando realmente quieres dedicarte a esto. Además, si te organizas bien, hay tiempo para todo.