Paula López ha defendido varias de las porterías aragonesas en la categoría de plata del fútbol sala nacional y, desde hace dos años, se encargada de guardar las redes de Sala Zaragoza. Esta temporada se puede considerar como miembro efectivo de la primera plantilla, adquiriendo mucho más protagonismo y siendo una de las artífices del gran inicio de campeonato. Pese a su juventud, se expresa con una claridad meridiana. Conoce la clave del éxito y la aplica: compromiso con el equipo, entrenamientos duros y superarse a sí misma. Como pare igual que habla, Sala Zaragoza tiene un gran futuro asegurado con Paula en la portería.
¿Cuál ha sido tu trayectoria hasta recalar la temporada pasada en Sala Zaragoza?
Empecé a jugar, como jugadora de campo, en el Mainfer y al año siguiente me fui, como portera, al Intersala. Tras varias temporadas allí, entre las que conseguimos el ascenso a Plata, fiché por el San Viator para jugar en Segunda durante dos temporadas. Cuando fiché por el Sala Zaragoza venía de jugar una temporada más en el Caspe en la misma categoría. Durante esos años también fui a varios campeonatos de España con la selección aragonesa.
¿Cómo ha cambiado tu situación en Sala Zaragoza del año pasado a este?
Cuando fiché el año pasado, Chus me dejó muy claro que si me esforzaba podría tener un hueco en el primer equipo. Trabajaba mucho en los entrenamientos y finalmente pude tener más minutos de los que me imaginaba en el Plata. Todo ello pese a que en los partidos que pude jugar no estuve a la altura del nivel que tenía en los entrenamientos. Esta temporada creo que sigo esa misma línea de entrenamientos y cada día intento esforzarme más que el anterior.
¿Te sientes con mayor peso y responsabilidad en el equipo?
Creo que tengo un papel más protagonista que el año pasado ya que se me ha tenido en cuenta para el Plata desde que empezó la temporada. Quizá el papel sea más importante, pero la responsabilidad, que al fin y al cabo es defender la portería del Sala, sigue siendo la misma.
Compartes portería con Rebe, ¿qué tal es esa relación en la portería?
Nos llevamos muy bien entre nosotras. De Rebe estoy aprendiendo muchas cosas en cuanto al saber estar en la portería y la comunicación. Creo que ser portero no se limita solo a parar balones, sino que hay otros aspectos que también son importantes, como trasmitir tranquilidad, ordenar al equipo, animarlo… Hablar en el campo no es mi punto fuerte y Rebe es algo que hace muy bien, así que me fijo en ella para aprender. Aunque no siempre consigo aplicarlo en los partidos.
¿Hay mucha competitividad para ganarse el puesto?
No sé decirte si entre nosotras hay mucha competitividad. Es un concepto que no me gusta del todo. Yo no compito con nadie por ningún puesto, más que conmigo misma. Creo que si compites con otra persona, en lo que sea, no solo en el fútbol, te limitas a llegar un poquito más allá de lo que esta haga. Por eso pienso que es mejor competir contra uno mismo y marcarte tus propios límites.
Entrenas cuatro días y doblas partido los fines de semana, ¿cómo lo llevas?
Creo que tengo mucha suerte de poder jugar en los dos equipos, la verdad. En ambos aprendo cosas diferentes y todo suma. Para mí, los partidos con el autonómico son como entrenamientos en los que no puedes perder, me dan la oportunidad de trabajar cosas a ritmo de competición. El miércoles es mi único día de descanso, desde que empecé la temporada tengo mucho compromiso con el equipo, entreno 4 días a la semana y juego dos partidos. Intento organizarme lo mejor que puedo para no faltar nunca a entrenar y entregar todos los trabajos de clase a tiempo, aunque eso suponga que varias veces me tenga que quedar por la noche hasta tarde para acabarlos.
Este fin de semana pasado se lesionó una compañera del autonómico, tuviste que salir de jugadora de campo y luego viajar a Ferrol. ¿Cómo estás?
Este ha sido el fin de semana que más cansada he acabado con diferencia. Surgió que tuve que jugar 10 minutos de portera y 30 como jugadora con el autonómico. Nada más terminar viajar a Ferrol, descansar poco, jugar y volver a viajar. Más que cansancio lo que siento es pesadez de piernas de jugar y después estar tantas horas en la misma posición. Todos los desplazamientos son duros, pero una vez que llegas a casa después del partido y valoras el esfuerzo es muy satisfactorio.
¿Cómo valoras el inicio de temporada ahora que se acerca el ecuador del campeonato?
Muy bueno. Tenemos la mentalidad de tomarnos esta temporada de poco en poco y, aunque suene a tópico, partido a partido. Creo que esa es la clave del éxito que estamos teniendo y así espero que continúe. En mi caso, es la primera vez que no he perdido ningún partido en esta categoría y es algo que realmente motiva para mantener la línea que llevamos.
¿Y a nivel personal?
Este año me encuentro muy bien los partidos. Sí que es verdad que soy muy exigente y casi nunca salgo contenta de los partidos. Aunque haya tenido cuatro intervenciones buenas y una regular, siempre me voy a fijar más en la regular. Pero este año, sobre todo comparado con el anterior, creo que es mucho mejor.
¿Puedes destacar algún aspecto positivo y negativo de lo que llevamos de temporada?
Cada partido ganado o cada vez que paro un balón es un recuerdo positivo para mí. Como momento negativo, y mucho, el partido contra el Bilbo. No estoy para nada contenta con el partido que jugué. Creo que no estuve al nivel ni a la altura de mis compañeras. Sentía mucha rabia e impotencia de haber hecho un partido tan malo y culpabilidad porque cada vez que marcábamos un gol, al siguiente minuto me lo marcaban a mí.
¿Cómo lleváis en el vestuario la primera posición? ¿Es un tema tabú?
No creo que sea tabú. La clasificación es una realidad, aparece en los periódicos y en las webs… así que no es algo que ocultemos o mantengamos en secreto sin mencionarlo. Es más, creo que es un tema que tratamos con normalidad y eso es muy positivo. Si estamos primeras se debe a que sacamos los partidos adelante con trabajo y esfuerzo. Yo no soy de las personas que piensan que de nombrarlo mucho se gafe. De nosotras ha dependido que estemos ahí y de nosotras dependerá que lo sigamos estando. Si dentro de unas semanas la clasificación no sigue como hasta ahora, no será porque se haya gafado al decir que vamos primeras, sino porque no habremos hecho las cosas bien.
Algún empate como frente al Red Star’s, marcadores un poco ajustados… ¿qué se puede mejorar de una primera vuelta prácticamente inmaculada?
Últimamente hemos tenido un poco de mala suerte de cara al gol. Generamos ocasiones muy buenas pero al final siempre nos topamos con los palos o con las porteras. Creo que a veces nos desesperamos de ver que estamos jugando bien, creando oportunidades de gol y no entra el balón, así que en estas situaciones nos vendría bien tener un poco más de paciencia.
Este fin de semana recibís a Orvina como último partido del año, ¿cómo lo afrontas?
Lo afronto con muchas ganas. Siempre me gustan más los partidos en casa porque el pabellón de La Granja es una pista que en la que juego muy cómoda. Además no hay que viajar y tenemos afición que nos viene a ver y a animar. Espero una victoria para cerrar el año, vamos a trabajar muy duro esta semana en los entrenamientos para lograrla.
Para terminar, además del fútbol sala, ¿a qué te dedicas y cuáles son tus aficiones?
Desde pequeña me ha gustado dibujar. Siempre ha sido mi hobby y tengo la suerte de que dibujar haya pasado de ser mi hobby a ser mi estudio. Y espero que pronto pase a ser mi profesión. He estudiado bachiller de artes, y aunque tengo el título de Ilustración, no me considero ilustradora. Ahora estoy en mi último año de Animación -digital- y en unos meses tendré que hacer el proyecto final, así que lo intentaré compaginar como buenamente pueda. Cuando no estoy jugando a fútbol o haciendo trabajos para clase me paso la vida viendo series.