Livia Andrade llegó como refuerzo de Sala Zaragoza en el mercado invernal de 2019, comenzaba un nuevo año cuando la pívot brasileña aterrizaba en nuestra ciudad junto a las también jugadoras del equipo Jenifer Souza y Suzan Becerra. Livia llegó desde Belém, capital del estado brasileño de Pará, ‘puerta’ de acceso al norte del Brasil y principal punto de entrada para la Amazonia al encontrarse en la desembocadura del río Amazonas. Hoy, a tres meses de cumplir su segundo año en la capital de Ebro, la brasileña se encuentra plenamente integrada en Zaragoza. “Estoy muy contenta en Zaragoza, estoy feliz en la ciudad y me siento cómoda dentro del equipo”, afirmó.

Livia, al igual que el resto de sus compañeras, está viviendo una pretemporada inusual que ha llevado consigo, entre otras cosas, el aplazamiento del inicio de la competición, un arranque que se vislumbra en el horizonte al estar programado para mediados de octubre. “Estamos con muchas ganas de que comience el campeonato, todas queremos comenzar a jugar, el equipo tiene muchas ganas de que se inicie la liga”, señaló la brasileña.

La pívot del equipo dirigido por Luis Ángel Corredera mostró su confianza de cara a la nueva temporada. La jugadora no esconde sus sueños, aunque reconoce que el objetivo debe ser el competir cada partido. “Creo que podemos llegar muy lejos, pero tenemos que ir juego a juego. Estamos entrenando muy bien para poder estar bien a lo largo de la competición”, finalizó Livia Andrade.