El partido comenzaba con la necesidad de ambos conjuntos de sumar los 3 puntos, Pirineos para salir del descenso y Sala Zaragoza para alejarse de la misma zona y poner tierra de por medio. Así se reflejaría en el partido, Pirineos cerrado atrás lanzando peligrosas contras y Sala Zaragoza elaborando con poca profundidad, lo cual permitia a los locales salir de atrás y presionar al balón sin dificultad. Comenzaría pues Pirineos con las ocasiones, desbaratadas una vez más por Juan , que continua contando los partidos por grandes actuaciones.
Poco a poco, Sala Zaragoza va quitándose los nervios y acorrala a Pirineos, que no consigue salir de su campo ni en ataque ni en defensa.  A pesar de todo, las ocasiones no llegan para los visitantes, y Pirineos vuelve a lanzar peligrosas contras, sintiéndose cada vez más comodo. Cuando ya parecía que el partido llegaría al descanso con el empate, en un exceso de relajación de la defensa, un jugador local toma el balón en medio campo y avanza a sus anchas hasta portería, donde con una pared con un compañero, supera al portero y suma el primer tanto colegial a falta de 1 minuto para el medio tiempo.
La segunda parte comienza con el mismo guión, pero los salistas, sabedores de la necesidad de remontar salen con mucha más garra y comienzan un monólogo de ocasiones y posesión que no acaba en gol por falta de acierto.  Cuando parecía que el balón no iba a entrar, Diego Blasco entra en escensa para poner el empate en el marcador, haciendo despertar al equipo local, que varios minutos más tarde consigue ponerse por delante de nuevo en una jugada que con mala suerte y tras dos rebote entra en la portería defendida por Juan.
Recupera entonces el equipo zaragozano la fuerza para volcarse en ataque abriendo las líneas y permitiendo las salidas a la contra. No sería sin embargo, tras muchas ocasiones, que a veces por falta de acierto y otras por mala gestión del ataque, con el juego de 5, y tras una clara ocasión, el portero rival atrapa el balón y a falta de un segundo, introduce el balón en la portería, poniendo el definitivo 3-1 en el marcador.