ENTREVISTA_RAQUEL
Raquel, Rach, Rachel, Rasel… Raquel Sancho Sánchez es, con 6 en tantos, la máxima goleadora del Fútbol Femenino Zaragoza. Además de goles, aporta lozanía a un equipo que combina jugadoras jóvenes y veteranas. A estas últimas, por cierto, demuestra tener idolatradas. Cuando hablas con ella se muestra alegre, risueña y segura de sí misma. Le cuesta decidirse entre el fútbol sala y el 11, pero afirma sentirse en su mejor temporada deportiva. Aunque solo tiene 17 años, poco queda de aquella niña que empezó a jugar con sus amigos en Utebo y ya se expresa como los profesionales: le da igual no volver a marcar siempre que su equipo gane.
Raquel, Rachel… ¿cómo te llamamos?
Desde pequeña siempre me han puesto motes, tanto en casa como en el fútbol, así que después de tantos años atiendo a todo. Tengo alguna anécdota graciosa, como gente que pensaba que era inglesa porque me llamaban Rachel. En realidad, no tengo ninguno preferido: Raquel, Rach, Rachel, Rasel… Ahora Susana Palmero me llama modelo, así que tengo otro nombre más del que acordarme.
Pese a tu juventud, has dado ya varios saltos entre el fútbol y el fútbol sala… ¿a qué se debe?
Tengo solo 17 años y es verdad que siempre he estado a caballo entre el sala y el 11. De jugar a fútbol 7 con mis amigos de Utebo, me fui al Límite de fútbol sala. Aunque me llamaron de varios equipos, decidí probar en el fútbol grande. Jugué hasta la categoría territorial, pero el año pasado decidí regresar al sala. Este año, ya ves, de vuelta al verde…
Estaba en fútbol 11 y echaba de menos el sala. Jugaba a sala y echaba en falta el campo grande. Siempre he ido un poco entre los dos mundos. Las dimensiones del sala se me quedaban pequeñas y el fútbol 11 se me hacía enorme. Nunca me he terminado de ubicar, aunque creo que este año estoy viviendo mi mejor temporada.
¿Por qué decidiste fichar por el Fútbol Femenino Zaragoza el pasado verano?
El año pasado estaba muy contenta, pese a ser una temporada complicada. Estuvimos mucho tiempo en descenso y al final salvamos la categoría. A nivel personal, me convocaron a entrenar con la selección aragonesa sub 21 y sub 17. Decidí dejar el fútbol sala porque me iba a costar mucho esfuerzo mantener el ritmo de 2ª división y estudiar 2º de Bachiller más una beca de inglés que me han otorgado.
Otro motivo principal es que me llamó David Magaña. A David solo le puedo decir que sí. He estado muchos años con él, le conozco muy bien y le vi ilusionado. Me gustó el proyecto y no tuve duda en unirme a él.
Un proyecto que, por el momento no va nada mal… Perdisteis el primer partido y desde entonces todo ganado.
Sinceramente, no me esperaba el nivel que está mostrando el equipo. Hicimos una pretemporada relativamente corta y, pese a ello, el primer partido estuvimos cerca de puntuar. La mezcla de veteranía con la juventud, picardía, desparpajo o las ganas que podemos aportar las más jóvenes representa buena parte del éxito. Tenemos mucho nivel y como grupo nos hemos acoplado muy rápido.
La verdad es que tiene un mérito enorme siendo un equipo construido desde cero…
Es una pasada la confianza que se ha generado en tan poco tiempo. No solo eso, sino la química que se ha formado. Es algo difícil incluso conociéndote de muchos años. Jugadoras como Palmero, Conchi o Almudena nos han ayudado un montón a las más jóvenes. Es genial jugar y entrenar con ellas. Cuando te enfrentas a ellas como rival te das cuenta de lo buenas que son, pero compartiendo el día a día alucinas.
Un equipo con Sira Abad a la cabeza, otra punta de lanza del fútbol femenino aragonés.
A Sira no la conocía mucho antes de empezar, la verdad. Es algo en lo que David insiste mucho: a las chicas jóvenes no nos inculcan quiénes han sido iconos de nuestro deporte. He alucinado con ella, ¡podría estar jugando con nosotras perfectamente! Si en enero le hacemos ficha, se pondría a jugar. Es parte del equipo, muy cercana a las jugadoras, parte de la piña.
El pasado domingo, victoria ante un St. Casablanca que lidera la clasificación y, hasta ese momento, contaba sus partidos por victorias. ¿Cómo viste al equipo?
El partido no pude jugarlo, pero parece que no me han echado de menos (se ríe). Es genial que el grupo esté tan equilibrado, si una falla hay compañeras del mismo nivel. Casablanca venía de ganar todo y tiene jugadoras extraordinarias, como Laura Palomino. Confío mucho en el equipo, pero quizás no ha sido hasta la victoria del domingo cuando he sido realmente consciente del nivel que tenemos. Desde la grada he visto un equipo serio y muy bien plantado en el campo, aunque lo que más me gusta es que luchamos cada partido. Siempre nos recuerdan las veteranas que aquí ganan las que luchan.
Y el próximo fin de semana visitáis a otro rival muy duro, Ejea, ¿qué esperas del encuentro?
El partido contra Ejea creo que va a ser igual de duro que contra Casablanca. Estamos seis o siete equipos muy igualados en este grupo y de aquí a final de temporada no hay ningún puesto claro… Puede pasar cualquier cosa. Lo que te puedo asegurar es que lo plantearemos con la misma mentalidad que todos los partidos: salir a ganar.
Para ir terminando… ¿qué tal te encuentras a nivel personal?
¿La verdad? No esperaba verme tan bien. He notado mucho la buena preparación física que he realizado con respecto a otros años, nunca he sido una jugadora que me vaya mucho eso (se ríe). Me siento muy cómoda en el campo, en pocos equipos he estado tan a gusto, con tanta libertad. Cualquier fallo tienes a todo el equipo respaldándote.
Sigo descubriendo cómo soy como jugadora porque soy muy joven. Este año tengo el lujo de aprender de primera mano de grandes jugadoras. Me considero una jugadora muy ofensiva, aunque poco a poco intento mejorar la defensa. Estar siempre a caballo entre el fútbol sala y el 11, se me nota a la hora de jugar. Tiro mucho de la habilidad y la creatividad que me ha aportado el sala. Estoy convencida de que estoy en mi mejor temporada.
Por último, ¿te atreverías a marcar objetivos a este proyecto?
Cuando a principio de temporada se hablaba del ascenso, pensé que era un poco surrealista. Tener como objetivo el primer año de un equipo creado de cero ascender… ¡es de locos! Pero sabía a lo que venía y nos están saliendo las cosas genial, no esperaba estar tan arriba a estas alturas. La realidad es que estamos ahí. El tiempo lo dirá pero, de momento, estamos ahí.